EL CODIGO DE LAS MENTES EXTRAORDINARIAS - Vishen Lakhani

7 valores masculinos que te servirán para ser un hombre evolucionante

por: Francisco Fortuño

Lo masculino no tiene muy buena fama en nuestros tiempos, a veces se lo asocia con violencia o intransigencia. Sin embargo, hay ciertos valores que otorga la energía masculina que son muy positivos para cualquier hombre.

Si quieres desarrollar todo tu potencial como hombre te invito a trabajar estos valores y tenerlos presentes en tu vida.

Libertad

Este es el valor principal de la energía masculina. La capacidad para tomar decisiones propias y para hacer las cosas por ti mismo.

Durante toda la historia de la humanidad los hombres han estado obsesionados con la libertad; ¿cuántas guerras se habrán librado en este nombre?

Esta libertad no quiere decir que te vayas solo en una moto a recorrer el mundo, o quizás sí, pero también puede ser la libertad para elegir quedarte en tu casa y cuidar a tus hijos, todo está bien siempre y cuando seas tú el que lo elige por voluntad propia.

Desde hace un tiempo este es mi valor número uno.

Me pasé años haciendo lo que decían mis padres y luego mi novia, pensando que eso era ser un buen chico, o sintiéndome mal porque quería hacer algo diferente. Ahora soy yo quien elige por mí, mi libertad no la negocio.

Si la libertad significa algo, es el derecho de decir a los demás lo que no quieren oír. George Orwell

Propósito

Un propósito es un gran objetivo que se pretende alcanzar. Como hombre te sentirás muy a gusto cuando tengas una meta clara y puedas luchar para conseguirla. Sin embargo, no te sentirás tan bien si careces de esto y te sientes perdido. 

Tener un propósito de vida y vivirlo es lo que más energía da a lo masculino.

Pasaron años en los que ni si quiera me preguntaba qué quería hacer con mi vida, iba siguiendo a alguien como un corderito. En realidad, tenía miedo a enfrentarme a la realidad de que no sabía qué hacer y resultaba más fácil esconderme siguiendo a alguien.

El día que me di cuenta de esto comencé el camino de descubrimiento y autoconocimiento en el que sigo a día de hoy, pero ahora tengo un propósito y eso lo hace todo mucho más fácil.

Si puedes, te invito a hacerte un par de preguntas ahora mismo: ¿qué quieres hacer con tu vida? ¿Es eso realmente lo que estás haciendo? Si la respuesta es no, ¿a qué estás esperando para cambiar?

Dirección

Uno de los valores más importante de la energía masculina es la dirección, ya que está relacionada con tu propósito, tu libertad y tu toma de decisiones.

Durante años viví sin saber hacia dónde iba. Ahora tengo un destino claro, voy hacia él, lucho cada día por conseguirlo y nada me detiene. Periódicamente evalúo esos objetivos, los ajusto y los cambio si es necesario, pero siempre están ahí.

Ahora me veo como un tren que tiene un destino y va por una vía. El tren va de aquí para allá, se detiene en sus paradas y sigue su camino tranquilo, sin prisa, pero sin desviarse por nada.

La importancia de la dirección en tu vida.

Claridad

Tomar decisiones con facilidad es una característica masculina que se está perdiendo en un mundo lleno de opciones y con mucho FOMO (fear of missing out), es decir, miedo a perderse todas las demás opciones. Yo mismo no sabía tomar decisiones hace unos años, todo me daba igual y me dejaba llevar en las decisiones de otros.

En esos momentos, hice un curso que compartí con otros 45 hombres y recuerdo que al terminarlo llegué a mi casa y en 2 horas compré 5 billetes de avión.

Llevaba meses posponiendo esa compra porque implicaba tomar decisiones acerca de mis siguientes pasos. La energía masculina que me llenaba en ese momento me hizo tomar las decisiones sin dudar ni un momento.

¿Te cuesta mucho tomar decisiones?

Integridad

El primer acuerdo del libro de Miguel Ruiz, Los cuatro acuerdos: Un libro de sabiduría tolteca dice:

Sé impecable con tu palabra. Si dices que vas a hacer algo, hazlo; si das tu palabra lleva a cabo aquello con lo que te comprometiste.

Hay un valor que es importante para mí en un hombre y ese es su integridad, esto incluye la honestidad con los demás y consigo mismo.

En otros tiempos un hombre podía batirse en duelo por su palabra. 

Hoy no hace falta llegar a esos extremos, pero encuentro muy importante ser coherente con lo que digo y no comprometerme con lo que no sé si voy a poder hacer.

Si quieres alcanzar tu máximo potencial, si quieres ser un líder, si quieres atraer a gente interesante a tu vida, este valor es fundamental.

¿Cuántas veces incumples tu palabra?

Presencia

La presencia es la capacidad para estar al 100% en una situación o con una persona. No hay nada más masculino que estar presente, sobre todo cuando estás con otra persona y más si es en una relación íntima.

Para estar presente, primero tienes que querer estar con esa persona, si no va a ser muy difícil, aunque cada día se hace más complicado en esta sociedad con tanta distracción y acostumbrados a tantos estímulos externos.

Conseguir estar presente hará que a la gente le guste pasar tiempo contigo y que quieran más de ti.

La presencia te convertirá en un imán de personas.

Autenticidad

El primer paso para ser auténtico es saber quién eres y después demostrar cómo eres realmente. Sin embargo, muchos hombres hoy en día no saben quiénes son, se esconden en máscaras y se ponen disfraces.

Si eres auténtico el mundo caerá rendido a tus pies. Quizás tengas detractores, pero seguro que te irá bien en lo que quieras conseguir, este es un valor admirado por la mayoría de las personas.

Para mí es un reto exponerme a compartir mis pensamientos en posts, videos o en redes sociales, aunque considero que la única manera de vivir una vida evolucionante es mostrarse vulnerable y enseñar al mundo quién soy realmente.

Te propongo un ejercicio.

Cada día durante una semana evalúa cómo de activos están estos valores en tu vida.

Simplemente haz una lista con estos 7 valores ( y alguno más que sea importante para ti, si quieres) y ponte una nota del 1 al 10 en cada uno de ellos de acuerdo a cómo de satisfecho estés con ese valor.

No se trata de poner una nota para juzgarte sino para crear consciencia de si estás integrado estos valores en tu vida o no.