En yoga, se canta el mantra de la Diosa HindĂș
Lakshmi para atraer la abundancia, la buena suerte, la prosperidad y todo tipo
de riquezas materiales y espirituales.
Lakshmi es la Diosa de la Abundancia y la Buena Fortuna y en yoga, se canta su mantra para atraer la
abundancia y la prosperidad.
Cantar los mantras de las diferentes Diosas HindĂșes
es una forma muy sencilla de hacer meditaciĂłn y, a la vez, potenciar el desarrollo
personal despertando algunos aspectos concretos de nuestra personalidad como,
en este caso, nuestra capacidad para pensar a lo grande y aceptar la abundancia
y la prosperidad en nuestra vida.
En seguida te explicamos quién es Lakshmi y cómo
cantar el mantra de Lakshmi para obtener prosperidad y abundancia.
CĂłmo trabajar con
las Diosas HindĂșes
Las Diosas HindĂșes representan distintos arquetipos
femeninos que nos
pueden servir para desarrollar algunos aspectos de nuestra personalidad a
través de la intuición y de la mente inconsciente.
Trabajar con las Diosas HindĂșes es lo mĂĄs fĂĄcil del
mundo. Lo primero que tienes que hacer es conocerlas, sobre todo para
entender qué significa y representa cada una de ellas y con qué aspectos de la
personalidad estĂĄn relacionadas. Luego, tan solo hay que cantar sus mantras
en forma de meditaciĂłn, todos los dĂas durante unos minutos. Trabajar con
arquetipos, desde el inconsciente, es un trabajo muy poderoso que puede generar
cambios muy rĂĄpidos y efectivos en el desarrollo personal, la autoestima, la
autoconfianza, etc.
Si quieres saber mĂĄs sobre el trabajo con las
Diosas HindĂșes, cĂłmo cantar los mantras, durante cuĂĄnto tiempo y con quĂ©
finalidad, consulta nuestro reportaje CĂłmo despertar la Diosa que hay en ti.
Quién es Lakshmi
Lakshmi es la Diosa de la Buena Fortuna. Cuenta la mitologĂa HindĂș que
Indra (rey de los Dioses) presidĂa una procesiĂłn sobre su elefante cuando se le
acercĂł un mendigo y le entregĂł una guirnalda diciĂ©ndole: “Toma, rey. Te entrego
esta guirnalda como sĂmbolo de prosperidad y abundancia, cuĂdala”. El rey la
tomĂł descuidadamente y, sin ningĂșn interĂ©s, la colocĂł en el cuello de su
elefante, sin saber que, dentro de esa guirnalda, se escondĂa Lashkmi,
la Diosa de la prosperidad. Al ver que Indra, rey de los Dioses, no sentĂa
ningĂșn respeto hacia ella, Lashkmi simplemente desapareciĂł y, con ella,
toda la prosperidad de los mundos, la alegrĂa, la belleza, las flores, el
dinero, la bondad y el amor.
Los Dioses, al darse cuenta de que dentro de la
guirnalda se ocultaba Lashkmi y de que habĂa desaparecido, fueron
corriendo a pedir consejo a Visnhu, esposo de Lashkmi y Dios del
equilibrio. Vishnu, aterrorizado, pues ella le proporcionaba la energĂa para
poder realizar sus funciones, sabĂa que Lashkmi no era una diosa que se
enfadara o se enfrentara con armas; cuando no se la honraba, simplemente
desaparecĂa. Se lanzĂł a una bĂșsqueda sin fin por los mares profundos generando
un enorme remolino de agua en el que, por fin, la encontrĂł delicadamente posada
sobre una flor de loto, vestida de rosa ofreciendo flores y bendiciones. Una
vez la tomĂł de la mano, la prosperidad volviĂł a los mundos.
Este sencillo pero elocuente relato nos ofrece una
idea bastante explĂcita de lo que significa la prosperidad y la abundancia.
Cuando no la valoramos, desaparece. Cuando la buscamos, nos ofrece su mano con
generosidad y regresa.
Qué representa
Lakshmi
Lashkmi es la Diosa de todas las riquezas
materiales (dinero,
belleza, buena suerte, salud, prestigio, abundancia) y también de las
riquezas espirituales (amor, bienestar, vitalidad, generosidad, desapego,
humildad, luz).
Podemos encontrar a Lashkmi dentro de
nosotras cuando mostramos confianza ante la vida; cuando creemos en el amor,
cuando valoramos y respetamos nuestro cuerpo, nuestra belleza, nuestra familia,
nuestro hogar, nuestro trabajo; cuando confiamos en el amor universal, en las
personas y en destino. Por el contrario, cuando despreciamos, nos olvidamos, no
confiamos o no respetamos estos valores, Lashkmi desaparece.
Como consorte de Vishnu, esta Diosa representa
también el equilibrio. La capacidad de abrir las puertas de la abundancia tanto
para entrar como para salir, tanto para dar como para recibir en su justa
medida, en un intercambio infinito de energĂa y amor controlados y
proporcionados.
Lashkmi representa la esposa convencional, dulce,
inocente; una Diosa que resplandece con una luz virginal que enamora con su
propia presencia. Es la Diosa de las relaciones, el sĂmbolo de la uniĂłn
feliz entre lo masculino y lo femenino. Sin embargo, no se trata de una
Diosa sumisa, ni mucho menos. Es una diosa que, con dulzura, no permite la
imposiciĂłn. Es justa en ese intercambio de energĂa. Le gusta recibir tanto como
da, y viceversa. Por lo tanto, no simboliza a una mujer esclavizada, sino a
mujer independiente y generosa, con ella misma y con los demĂĄs. Como hemos
visto, Lashkmi es una Diosa a la que le gusta ser valorada, honrada y
reconocida.
Para obtener abundancia, hemos de venerarla. Para obtener belleza hemos de
cuidar nuestra propia belleza; para obtener dinero hemos de respetarlo y
valorarlo; para obtener amor hemos de saber entregarlo y recibirlo; para
obtener salud hemos de cuidar nuestro cuerpo; para obtener pureza hemos de
mantener un hogar limpio (se dice que Lashkmi solo entra en los hogares
limpios) y una mente limpia; para disfrutar de un mundo fértil, hemos de cuidar
la naturaleza.
El mantra de Lakshmi
Todas las Diosas tienen varios mantras. Para Lakshmi,
te proponemos este (Gayatri Mantra):
Mahalakshmi Cha Vidmahi
Vishnu patnyai cha dhimahi
Tanno Lakshmi prachodayat
Recuerda que, a la vez que cantas el mantra, puedes
visualizar a esta Diosa dentro de ti, visualizar su dulzura o el color rosa,
que es su color.
Canta el mantra de
Lakshmi para…
- Aprender a dar y recibir en la justa medida
- Atraer la abundancia en tu vida, en todos los sentidos
- Valorar lo que ya posees
- Disfrutar de una buena salud
- Emanar belleza
- Encontrar una pareja estable, equilibrada y amorosa
- Encontrar el equilibrio entre amabilidad y firmeza
- Para mantener la vida y la mente limpias
- Para potenciar las relaciones con personas “bellas”
- Para atraer la buena suerte
- Para confiar en la vida y en el destino
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